A menudo, se emplean los términos campo y ciudad de manera antagónica pero a la hora de la verdad actúan como complementarios. Esto viene dado porque el campo no hallaría un mantenimiento económico sin una necesidad de elementos agropecuarios por parte de los individuos que viven en la ciudad, y esta última no podría perdurar si no hubiera sitios donde generarse esos alimentos.
Hay personas que en algún momento se ponen a reflexionar si preferirían cambiar de aires e ir a vivir al campo o viceversa, ya que cada lugar tiene sus particularidades, sus ventajas y sus desventajas, y afectan en la conducta humana en su aspecto social.
En este artículo puedes hallar las diferencias que existen entre el campo y la ciudad desde diferentes perspectivas, dos modos de vida completamente diferentes pero que conviven en sintonía en la realidad del Siglo XXI.
La densidad y distribución de la población
El medio rural se determina por tener menos habitantes y por vivir de manera más desperdigada, mientras que en las ciudades grandes los edificios se hacen muy juntos y de muchas más alturas, ya que la tierra es más exigua y por lo tanto más costosa.
El acceso a la sanidad
Vivir en el campo obra a favor de la salud ya que la alimentación es más fresca y sana, y ellos son menos sedentarios por la labor primaria, siendo un problema la poca accesibilidad a la sanidad más especializada. En caso de la ciudad, la vida es menos sana por diversas causas, entre otras, el estrés y la contaminación ambiental.
Las oportunidades de trabajo
En la ciudad prevalece el sector de servicios, pero cada vez tiene mayor repercusión el sector cuaternario en cuanto al ámbito económico, y en el campo destaca el sector primario en cuanto a la explotación de recursos naturales. En la ciudad hay mayor oportunidad de empleo por causas de la actividad terciaria mientras que en el campo desciende por motivos de la dotación de recursos técnicos en las labores agropecuarias.
La sociedad y los valores
En la ciudad prevalece el dominio capitalista que suele producir fenómenos sociales y psicológicos diferentes a los del campo. Las personas de la metrópoli tienen la percepción de vivir en incógnito ya que la vida es mucho más atareada y algunos vínculos son más superficiales. Mientras que las personas de campo tienen un ritmo de vida más calmado y se sienten como seres especiales que conectan consigo mismo y con los demás.
La infraestructura urbana
En el campo, la vida es más tranquila y no requieren tanto de equipamientos y servicios, como sí sucede en la ciudad ya que la economía del país se encuentra ahí.
Para realizar algunos trámites, estudiar una carrera o necesitar asistencia médica más especializada, los habitantes del medio rural tienen que ir a la ciudad.
La cultura, el arte y el ocio
A diferencia del campo, en la metrópoli hay todo tipo de actividades de cultura, arte y ocio para realizar en grupo y con las que uno puede disfrutar y coger más conocimientos. El entorno rural es más pacífico y tranquilo, y por eso, la gente puede conseguir relajarse de manera mental y física.