Según el estudio que realizó la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición en 2017, un 10% de los habitantes de España tienen alguna alteración grave en el funcionamiento de la glándula tiroides, que regula el metabolismo del cuerpo, el crecimiento y el mantenimiento de ciertas funciones corporales. Dos de las enfermedades que se pueden padecer son el hipertiroidismo e hipotiroidismo que, como los propios nombres indican, producen muchas o pocas hormonas T3 y t4.
Estas alteraciones pueden provocar que la salud se vea mermada al igual que la calidad de vida, por eso es muy importante tratarlo al momento, aunque es importante saber que no hay cura, más bien sirve para controlar los síntomas y compensar el exceso o el déficit.
Si deseas saber cuáles son las diferencias entre hipertiroidismo e hipotiroidismo, no dudes en seguir leyendo este artículo para más información.
Diferencia en el ritmo
La glándula tiroides, situada en el cuello nuez de Adán en forma de mariposa, necesita tener un ritmo para realizar sus funciones. Si ese ritmo es muy elevado surge el hipertiroidismo, lo que conlleva a que el metabolismo de todo el cuerpo se vea acelerado. Mientras que si disminuye se conoce como hipotiroidismo, una enfermedad en la que las hormonas tiroxina y triyodotironina no son capaces de controlar adecuadamente el metabolismo.
Diferencia en los síntomas
Si nos centramos en el hipotiroidismo podemos decir que al ralentizar el funcionamiento del organismo surgen unos síntomas determinados:
- Aumenta el peso al haber una retención de líquidos.
- Falta de fuerza para realizar cualquier actividad.
- Incrementa la sensibilidad al frío.
- Piel más seca y caída de cabello.
- Tendencia a la infelicidad y tristeza: depresión.
- No tener un cliclo menstrual regular.
Respecto al hipertiroidismo o tiroides hiperactiva, esta enfermedad conlleva a que se produzcan ciertos síntomas:
- Temblor, generalmente en las manos.
- Alteración del sueño.
- Sensación de golpes en el pecho.
- Latidos cardíacos irregulares o rápidos.
- Pérdida de peso aunque se coma lo mismo.
- Deposiciones frecuentes o diarrea.
Diferencia en el tratamiento
Por un lado, para controlar el hipertiroidismo existen varios tratamientos farmacológicos que tienen como objetivo volver a tener un metabolismo normal. En ocasiones esto no es del todo suficiente y eso hace que se necesite realizar una terapia más invasiva como el yodo radioactivo.
Por otro lado, el tratamiento para la tiroides hipoactiva es tomar hormonas para compensar ese déficit, aunque para ello es importante saber la cantidad que necesita cada paciente.
Diferencia en los factores de riesgo
Hay algunos factores que incrementan las posibilidades de desarrollar una de las enfermedades provenientes de la glándula tiroideas, ya sea el hipertiroidismo o el hipotiroidismo.
En el caso de la tiroides hiperactiva, los factores más habituales son ser del sexo femenino, tener antecedentes familiares y haber padecido anemia o diabetes tipo 1 con una falta completa de insulina. Si nos detenemos en el hipotiroidismo, este tiene más factores de riesgo como el sexo femenino y la edad avanzada. También los antecedentes familiares, haber dado a luz o padecer una enfermedad autoinmune.