Oír y escuchar son dos conceptos que tienen diferencias entre si, ya sea en la intención, en la conducta o en la disposición que tenga el individuo, por eso oír sucede siempre pero escuchar no porque para hacerlo es necesario que el individuo quiera. Entonces cualquiera puede oír sin escuchar ya que es capaz de no prestar interés pero no puede escuchar sin oír ya que para ello debe taponarse los oídos.
De todos modos hay que resaltar que durante toda la historia de la humanidad estas dos palabras se han empleado como sinónimos pero es importante utilizar la lengua con la mayor exactitud posible para manifestar lo que se desea de manera correcta.
En este artículo se van a mostrar de manera detallada las diferencias que se ofrecen entre los conceptos oír y escuchar porque realmente no son sinónimos.
Diferencia en el concepto
Oír se define como la capacidad sensorial para conseguir la captación de cualquier sonido a través de la localización de oscilaciones, hecho que tiene que ver con la audición que forma parte de los 5 sentidos.
Escuchar se define como un método que se emplea en la comunicación y que solicita que un individuo no solo sea capaz de oír sino de poner interés para poder procesar la información ofrecida.
Diferencia en los órganos implicados
Por un lado, para oír únicamente se necesita que el sistema auditivo esté diligente, es decir, con que el oído esté sano es más que suficiente. Por otro lado, para escuchar hace falta que el sistema auditivo, el cerebro masculino y femenino y el sistema nervioso estén en funcionamiento y el oído sin daños, además de la capacidad de poder centrarse y un esfuerzo para entender el mensaje en cuestión.
Diferencia en la forma de actuación
Otra de las diferencias reside en la forma de actuar que tienen ambos conceptos, para ello hay que saber que el oír es una acción pasiva que se realiza de manera facultativa en la que se perciben los sonidos ya sean más graves o más agudos. Mientras que el escuchar es una acción que se realiza de manera voluntaria y con un propósito concreto, va ligado con tener que prestar atención, comprender y analizar el mensaje que el emisor envía teniendo en cuenta su tono de voz y su expresión corporal.
Diferencia a través del ejemplo
Para poder comprender mejor las diferencias explicadas en este artículo acerca de los conceptos oír y escuchar, vamos a proporcionar ejemplos en los que se vea de manera clara las disimilitudes que se dan entre ambos.
Ejemplos de oír
- Desde el túnel de la carretera de Burgos no te oigo.
- Oí un ruido súper grave en la calle de al lado de casa.
- Sube el volumen de la televisión, no se oye nada al reportero.
Ejemplos de escuchar
- Blas no quiere escucharme lo que le tengo que decir.
- ¿Me estás escuchando lo que te estoy contando del campo?
- Prende la radio, tienes que escuchar el partido del Mundial.