Los insectos son los animales más abundantes de todo el planeta Tierra, ya que se estima que pueden existir alrededor de 200 millones, y se les conoce por ser animales invertebrados con diferentes formas, tamaños y colores y con una función muy importante como la de descomponer aquellos organismos sin vida. Esta clase de animal proviene del latín insectus que significa “partido al medio”, por eso su cuerpo está fraccionado en dos: una parte delantera y otra trasera.
Se caracterizan por estar formados por 2 antenas, 6 patas y 2 alas, siendo estas últimas las que les permiten volar en ciertas ocasiones, además de tener cabeza, abdomen y tórax cuando experimentan la transformación en su desarrollo biológico: la metamorfosis.
Dos de los insectos más difíciles de distinguir son la abeja y el abejorro, por eso vamos a conocer sus diferencias más destacadas.
Diferencias físicas
Color
El color de las abejas suele ser pardo y amarillo, mientras que los abejorros se caracterizan por tener un pelo suave con bandas amarillas, naranjas y pardo oscuro.
Pelo
Ambos tipos de animales tienen pelo, pero se diferencian en que los abejorro tienen más cantidad de pelo por todo el cuerpo, lo que genera que aguanten mejor que las abejas las temperaturas bajas, el viento, la lluvia y otros fenómenos meteorológicos.
Tamaño
El tamaño de estos insectos también es diferente, ya que las abejas reinas suelen medir entre 15 y 20 mm, mientras que los abejorros se caracterizan por medir alrededor de 20mm.
Polinizan las plantas
Este tipo de insectos son imprescindible para la polinización de las plantas, un proceso vital para que siga existiendo vida en el planeta Tierra tal y como la conocemos hoy en día.
Las abejas y los abejorros cumplen dicha función pero cada una a su estilo, los segundos lo hacen de forma mucho más efectiva, ya que son capaces de aguantar mejor en condiciones extremas por su tamaño y mayor cantidad de pelo. Entonces, esto hace que la polinización sea mucho más duradera y a más distancia.
Diferencia en la producción de miel
La alimentación de las abejas y los abejorros se fundamenta en el néctar y el polen que recogen de las flores de las plantas, pero la distinción entre ambas es que las primeras no producen miel y no usan una estructura organizada en el panal.
Diferencia en la picadura
El zumbido que escuchamos los seres humanos cuando vuelan cerca es mucho más fuerte en el caso de los abejorros que en el de las abejas.
Respecto a la picadura como tal, las abejas inyectan un veneno ácido con el que es necesario una sustancia alcalina para contrarrestarlo, además dejan el aguijón y fallecen. Si nos fijamos en los abejorros, estos no dejan el órgano o parte del cuerpo afilado que tiene veneno en su interior, además suelen picar mucho menos y de forma más tranquila. Además, sólo desean atacar cuando se han sentido intimidados o amenazados por los seres humanos.