La voz se define como un tipo de sonido que ocurre cuando el aire pulmonar se expulsa mediante la laringe y provoca que las cuerdas vocales vibren, y para ello solo se hace uso de las cuerdas inferiores, las cuales se juntan provocando un movimiento muy rápido de vibración. En ocasiones, sin que las personas se den cuenta se cometen malos hábitos que perjudican las cuerdas como gritar, beber alcohol, fumar y hablar muy rápido y sin parar.
Esto puede provocar que aparezcan ciertas alteraciones con llagas, nódulos y polípos, además de sufrir infecciones y enfermedades graves, teniendo en cuenta que estaríamos frente a un trastorno de las cuerdas vocales que se puede mostrar en forma de disfonía o afonía.
A continuación te mostramos algunas de las diferencias entre afonía y disfonía.
Facilidad para diferenciar ambos conceptos
Una manera sencilla de recordar cuál es la diferencia entre ambas es analizando sus nombres. En el caso de la afonía, posee el prefijo “a” y significa ausencia, lo que se puede conectar con la falta de voz. Sin embargo, la palabra disfonía contiene el prefijo “dis” que está relacionado con una alteración, por lo que disfonía es un desequilibrio en la voz.
Diferencia en el concepto
A rasgos generales, la afonía y la disfonía son trastornos vocales, pero el primero es la pérdida de la voz y el segundo es una especie de ronquera.
Por un lado, la afonía es la afección más grave porque se trata de la pérdida de la voz o, como mínimo, un susurro muy bajo. En ocasiones es algo gradual y puede ser causada por algún problema de laringe. Por otro lado, la disfonía es una alteración en la voz por un trastorno funcional u orgánico de la laringe. Lo único que en este caso no desaparece por completo, entonces se considera una ronquera.
Diferencia en los síntomas
Afonía
- Incapacidad de emitir sonidos.
- Voz ronca.
- Contracción involuntaria en las cuerdas vocales.
- Impedimento para tragar alimentos y bebidas.
Disfonía
- Voz ronca.
- Falta de aire a la hora de hablar.
- Movimiento convulsivo y ruidoso del aparato respiratorio.
- Carraspear para poder hablar correctamente.
- Molestias para tragar alimentos y bebidas.
- Irritación de garganta.
Por lo tanto, cualquier problema relacionado con la voz que se mantenga durante más de 20 días debe ser valorado por un otorrinolaringólogo. Además, se recomienda que los que sufran problemas de la voz visiten una vez al año al especialista para hacerse una revisión.
Diferencia de las causas
Hay ciertas enfermedades como laringitis, faringitis, alergias, tos continua y nódulos que pueden provocar la afonía, aunque también puede ser causada por un mal uso de la voz.
A su vez, hay ciertos productos que irritan y pueden ser muy perjudiciales, por ejemplo, tabaco, alcohol, vinagre, pimienta y productos abrasivos.
Si nos detenemos en la disfonía, este trastorno ocurre cuando las cuerdas vocales sufren mucho al gritar muy alto, ingerir bebidas demasiado frías o no tapar bien la garganta cuando hace mucho frío.