El cabello es una continuación de la piel cornificada formada por una fibra de queratina y constituida por una raíz y un tallo, y es similar a las demás estructuras de cualquier otro tipo de pelo aunque la implantación en en el folículo de la dermis es más profunda. La diferencia de la queratina del pelo es que las células quedan mucho más unidas entre sí, lo que conlleva a que esta proteína rica en azufre sea mucho más dura.
Es fundamental mantener el cabello bien cuidado y para eso lo ideal es lavarlo con agua tibia o fría, no utilizar demasiado el secador y las planchas por el calor, cortar las puntas en cada cambio de estación y evitar que esté muy expuesto al sol para que no se reseque el cuero cabelludo.