El razonamiento es una acción que se realiza a través del cerebro masculino y femenino en la que se deben generar distintos pensamientos en un argumento legítimo con el fin de tomar decisiones, y puede ser deductivo o inductivo. Éstos se aplican en muchas ocasiones al ámbito filosófico y también al científico ya que son dos métodos de razonamiento y procedimiento metódico, teniendo en cuenta que son totalmente distintos el uno del otro.
Estos tipos de razonamientos emplean una coherencia proposicional para generar unos argumentos que se fundamentan en actos y demostraciones que tienen una premisa y una resolución pero que llegan a ese punto final mediante distintos procesos, de ahí la distinción.