El comportamiento o la actitud de un individuo tiene que ver con el modo de ser del mismo, es decir, las acciones que se realizan y los hechos que se muestran en la vida diaria, los cuales pueden ser conscientes o inconscientes, voluntarios o involuntarios. Lo más relevante es que exista una relación coherente entre pensamiento, sentimiento y acción con la finalidad de vivir en armonía y que los sucesos sean el reflejo de la ética personal.
Esto conlleva a manifestar que la actitud de una persona es el fiel reflejo de su universo interno, y por supuesto que es muy complicado saber cómo es cada persona pero es la mejor manera que se tiene de saber cuáles son sus actos.