¿Qué es la medicina? Se define así a una agrupación de técnicas y conocimientos ligados a cuidar o mejorar la salud del ser humano, que a su vez es conocido como el estado de bienestar del individuo dentro del ámbito social, biológico y psicológico. También se centra en el fomento de la salud en cuanto a la educación y en el deber de ayudar a los individuos que no tienen prácticamente posibilidad de recuperarse.
Dentro de la medicina existen dos profesionales especializados en dos ramas similares pero que a menudo las personas los suelen confundir, ellos son el ginecólogo y el obstetra, los cuales tienen funciones específicas ya que uno se centra sólo en la fase de embarazo y el otro más en general.
Por lo tanto ambos profesionales se centran en la salud de los seres humanos pero con ocupaciones distintas y a continuación se van a mostrar las diferencias entre ambos.
Diferencia en la definición
- Ginecólogo: el ginecólogo es el medico que se ha especializado en todo lo relacionado con el cuidado de la mujer, sin contar la fase del embarazo, por eso se centra en los distintos aspectos de la salud, más concretamente en el aparato reproductivo o en la condición de género.
- Obstetra: el obstetra es el médico que se limita a atender al género femenino en la época del embarazo, en el parto o después del mismo, ya sea en temas relacionados con los cuidados, los peligros o las complicaciones que se pueden encontrar en la propia mujer o en el feto.
Diferencia en la especialidad
En cuanto al ginecólogo, éste debe estudiar primero medicina durante 6 años y después al especializarse en ginecología debe seguir durante 2 o 4 años más y en algún país como Australia puede durar hasta 6. En el caso del obstetra también debe cumplir 6 años de la carrera de medicina pero al especializarse debe aumentar a 3 años más.
Diferencia en la ocupación
Por un lado, el ginecólogo se centra sobre todo en temas relacionados con la vagina, el útero y los ovarios, surgiendo problemas que el doctor debe intentar resolver. Trata cualquier trastorno que pueda padecer todas las personas del género femenino, algunos de los ejemplos más conocidos son la inclinación de la pared que se sitúa en el útero, el periodo o ciclo menstrual que a veces es irregular o el síndrome del ovario poliquístico.
Aparte de este tipo de problemas el ginecólogo también es capaz de ayudar en otros ámbitos como lo relacionado con la pastilla anticonceptiva, la cesión natural de la menstruación, la exploración del cuello uterino y la uroginecología.
Por otro lado, el obstetra se centra en la salud de la mujer pero más concretamente en todo lo relacionado con la maternidad, la organización del embarazo, las revisiones periódicas, las enfermedades que se den en esta fase como la preeclampsia o la diabetes gestacional o alguna que otra complicación. Además, también es apto para asistir e incluso intervenir antes o durante el parto.