El vocablo latino insectum proviene del actual término insecto, el cual se define como todos los animales invertebrados del filo de los artrópodos que poseen 2 antenas, 3 pares de patas y 2 pares de alas (pueden reducir se o faltar). Las avispas, los abejorros, las abejas y demás insectos son especiales por ser los únicos que han sido capaz de amoldarse a cualquier ecosistema, incluso en aquellos sitios con temperaturas muy bajas, lo que conlleva a describirlos como resistentes.
Algunas de las especies se conocen por ser muy sociales, además de vivir junto a colonias que se organizan de la mejor forma posible y que genéticamente son muy parecidas, lo que provoca que los humanos y otros animales les vean como superorganismos.
A continuación mostramos las diferencias ente la abeja y la avispa al ser los insectos más conocidos mundialmente.
Diferencia física entre abeja y avispa
Una de las diferencias que se ve a simple vista es el color, ya que la abeja tiene un color pardo y amarillo y la avispa se caracteriza por su color negro con franjas amarillentas, además esta última tiene poco pelo y la otra mucho más. Respecto al tamaño, la primera es más pequeña al rondar los 17 mm mientras que la segunda puede alcanzar los 35 mm.
Diferencia en la alimentación
Por un lado, la abeja se alimenta de néctar, es decir, sustancia líquida dulce que se encuentra en el interior de algunas flores, a excepción de la abeja reina que prefiere comer jalea real. Por otro lado, la avispa es carnívora en la fase de larva y cuando se va desarrollando más también come materia vegetal, aunque algunas solo se alimentan de néctar durante su etapa adulta.
Diferencia en el aguijón
Si se observa por el microscopio se puede saber que el aguijón de estos 2 insectos no es igual. En el caso de la abeja, esta posee unos pinchos que hace que el abdomen se rompa y por eso solo tiene la oportunidad de picar una vez. Por otro lado, la avispa tiene un aguijón liso que permite picar todas las veces que quiera sin que peligre su propia vida.
Diferencia social
Respecto a la forma en la que se relacionan estos insectos, la abeja siempre vive en grupo y dentro del mismo hay varias castas. La primera y más importante es la abeja reina (la única hembra fértil), después los zánganos (machos que se reproducen con la reina) y, por último, las obreras (hembras infértiles que hacen el trabajo).
Si nos detenemos en la avispa, esta se junta con otras para crear enjambres, aunque realmente se conoce por ser solitaria y competitiva con las demás. El motivo de esto es que se debe encargar de encontrar alimento para subsistir y y no puede ‘compartirlo’ con sus familiares.
Diferencia en los roles
La avispa es más importante que la abeja porque sirve para evitar las plagas de insectos más pequeñas.
Esto no quiere decir que la abeja no juegue un papel importante en el planeta tierra, realmente es polinizadora, es decir, traslada polen de la antena (órgano masculino de la flor) al estigma (órgano femenino).