La palabra cualidad proviene del latín qualĭtas, que significa “propiedad o atributo relativo a algo”, entonces se define como los rasgos o componentes permanentes, peculiares y distintivos que definen a algo o alguien. Esto hace referencia a las características físicas y personales, que son las que forman una parte fundamental en la construcción de la personalidad.
Cabe señalar que las cualidades pueden ser inherentes, es decir, forman parte de alguien o algo de manera natural, y también aprendidas u obtenidas con el paso del tiempo, además se pueden evaluar para determinar el éxito del aprendizaje.
Dos cualidades muy importantes son la actitud y la aptitud. ¿Quieres saber sus diferencias? No te detengas aquí.
Diferencia en el concepto
Por un lado, la actitud es la predisposición que tiene una persona para actuar en ciertas situaciones de manera permanente. Esto quiere decir que hace alusión a un aspecto de la personalidad que, a su vez, está ligado con el comportamiento de la persona en cuestión en el ámbito laboral y familiar.
Por otro lado, la aptitud es la habilidad o destreza que tiene un individuo para el desarrollo y la correcta práctica en el ámbito científico, artístico, verbal y numérico. De otra forma, se puede decir que es la suficiencia, capacidad y disposición de lograr la expectativa física o psicológica.
¿Con qué tienen que ver?
La actitud de una persona está vinculada con la manera en la que suele actuar ante la vivencia de una situación, o también muy próxima a un objeto o sujeto que desata una cierta respuesta en la persona en cuestión.
Respecto a la aptitud, esta tiene que ver con los conocimientos teóricos y prácticos. Cabe destacar que puede tener un componente natural que surge desde que la persona nace, aunque también la puede aprender con el paso del tiempo.
Diferencia en las funciones
La función de la actitud es instrumental, ya que es fundamental entender y analizar el entorno para que la persona se amolde, además de generar interacciones con los de alrededor y manifestar las opiniones y sentimientos sin miedo alguno.
En el caso de la aptitud, tiene como función principal juntar las capacidades mentales de la persona para que se puede preparar para una situación cualquiera y así poder actuar lo mejor posible. Esto gracias a que se usa el razonamiento, la comprensión oral y escrita, la memoria y la coordinación.
Diferencia en el ámbito laboral
La actitud en la empresa identifica cuál es la capacidad que tiene el trabajador para resolver una situación laboral o para relacionarse con los demás compañeros.
A su vez, hace referencia a la manera en la que hace las cosas y la predisposición que tiene para lograr los objetivos planteados por el líder o el jefe de la empresa. De nada sirve tener un gran currículum si la actitud no es la adecuada.
Si nos detenemos en la aptitud en el ámbito laboral, tiene que ver con los conocimientos del empleado sobre sus tareas a realizar. Entonces está relacionada con la vida académicas y las experiencias laborales, siempre con la finalidad de cumplir cualquier función.