El origen etimológico del lenguaje es lingua que proviene del latín, el cual se conecta con uno de los órganos más conocidos que es la lengua, entonces se define como un sistema de signos orales, escritos o gestuales que, mediante sus significado y el vínculo que se forja entre ellos, permiten que las personas se expresen. Dentro de este concepto tan amplio se encuentran las palabras, es decir, las unidades de significado más importantes en cualquier lenguaje al ser un fragmento funcional de una expresión.
La combinación de los vocablos y los significados de los mimos brindan la oportunidad de formar frases y oraciones que tienen su propio significado, teniendo en cuenta que a veces surgen problemas al haber mal entendidos por pensar que dos palabras significan lo mismo cuando no es cierto.