Desde el punto de vista óptico, la lente es un objeto transparente que tiene dos caras curvas para que surja el fenómenos de la refracción, es decir, cambio de dirección de un rayo de luz al pasar oblicuamente de una cara a otra de distinta densidad. Generalmente se suelen utilizar para ciertos objetos de la óptica, ya que gracias a esta propiedad pueden corregir defectos de la visión o ver bien objetos a distancia.
Cabe destacar que las lentes cuentan con dos superficies y al menos una de ellas es curva, sin olvidar que pueden ser convergentes o convexas, es decir, los extremos son más finos que en los bordes, o divergentes o cóncavas, es decir, los extremos son más gruesos que la parte central.