En la antigüedad, cuando aún el ser humano no era capaz de encontrar ningún tipo de respuesta relacionada con la naturaleza y el ámbito de la física y la química, había individuos a los que se les consideraban distintos por sus poderes y habilidades. En todas las culturas han existido hombres y mujeres que han estado vinculados a los poderes sobrenaturales, véase lanzar hechizos o hacer pociones, entre otros.
Es cierto que a lo largo de la historia de la humanidad, las personas de las que acabamos de hablar se han conocido por distintos nombres: hechiceros, magos, brujos, druidas, chamanes, encantadores, sacerdotes celtas y demás.
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Diferencia en el origen
El sentido original del vocablo mago hace referencia al integrante de una tribu de los medos entre el mar Caspio y los ríos de Mesopotamia. Es cierto que más adelante se vinculó a aquella persona que dominaba el ocultismo y la magia como tal, es decir, una especie de astrólogo o adivino.
Respecto al hechicero, en las sociedades más primitivas le consideraban al sacerdote, chamán o médico, incluso en algunas culturas pensaban que era capaz de pronosticar en qué lugar estaba la caza y de alterar los factores climáticos. Por todo esto, normalmente se le consideraban uno de los más importantes dentro de la comunidad.
Diferencia en el concepto
Por un lado, el mago es un hombre que tiene poderes mágicos y es capaz de conseguir lo que desea gracias a sus fuerzas sobrenaturales, su habilidad y su extremada inteligencia. Generalmente no lucha con otra persona cuerpo a cuerpo, más bien usa su astucia e inteligencia e invoca poderes desde la distancia. Cabe mencionar que este concepto se ha comprendido mucho más gracias a las películas de la saga de Harry Potter.
Por otro lado, el hechicero es uno de los hombres más poderosos dentro de la familia de la magia, aunque para ser llamado así es necesario que haya nacido en una familia llena de magos. Normalmente usa sus poderes con la ayuda de un bastón y se le considera una persona que se centra en el estudio para luego llevarlo a la práctica. Cabe señalar que al principio las personas creían que el hechicero tenía la capacidad de aprovechar los poderes de los espíritus y usar alguna atracción misteriosa e irresistible para influir en la suerte de los demás.
Diferencia en las características respecto a la bruja
Dentro del mundo de la magia debemos hacer mención a la bruja, quien se diferencia del hechicero y el mago en el sexo al ser una mujer.
También es importante saber que la brujería que practica al individuo se llama bruja, mientras que si nos enfocamos en la participación en la brujería se considera hechicero. Para finalizar, se considera al hechicero mucho más poderoso que al mago y a la bruja al tener la capacidad de aplicar los poderes de los espíritus.