La química y la física son dos disciplinas que se han centrado mucho en el estudio de la materia, la primera respecto a la reacción que surge cuando se manifiestan en grupo y la segunda fijándose en las propiedades que están vinculadas a los movimientos o modificaciones del estado de la materia. Pero, ¿qué es la materia? Se conoce así al componente principal de cada cuerpo que se caracteriza por ser percibida por los seres humanos gracias a los 5 sentidos.
Cada tipo de materia que se usa para fabricar objetos se conoce como material, el cual se nombra englobando cierta área, por ejemplo, material del colegio, es decir, el que necesita un estudiante para ir a clase, o material de trabajo, aquel que es imprescindible para desempeña ciertas labores.
En este caso vamos a hablar de las diferencias que hay entre dos materiales artesanales como lo son la porcelana y la cerámica.
Diferencia en el origen
La historia de la porcelana se remonta al siglo VII, marcado por la dinastía Tang en China, que se considera una época dorada de la cultura cosmopolita. En aquel momento se consideraba un material impermeable que surgió gracias a la mezcla de 2 minerales: el feldespato y el caolín.
Respecto a la cerámica, esta se remonta a la etapa del neolítico, cuando comenzaron a realizarse recipientes para guardar el excedente de las cosechas producido por la labor en la agricultura. En sus inicios se manejaba con la mano con técnicas como el colombín, el pellizco o la placa, y solo en los países cálidos se dejaba al sol, ya que en las zonas frías se usaba el fuego tribal.
Diferencia en el agua de absorción
La diferencia más destacada entre la porcelana y la cerámica es el % de agua que absorbe cada una de ellas. En el caso de la primera suele absorber menos de un 0,5% mientras que la segunda siempre le suele superar.
Diferencia en la elaboración
Por un lado, la porcelana se consigue gracias a la mezcla de arcilla blanca, feldespato y arena. La temperatura y la presión con la que se elabora es muy elevada, entonces eso provoca que el material sea mucho más duro y denso.
Por otro lado, la cerámica se elabora con una mezcla de arcilla roja, blanca o marrón, agua, sílice, plomo, estaño y óxidos metálicos. En este caso, la temperatura y la presión no son tan altas, por eso el resultado es un material más suave y menos denso.
Diferencia a la hora de su uso
En el caso de la porcelana, este material se utiliza mucho más para paredes exteriores, aunque también en sitios como oficinas, tiendas y hoteles.
La porcelana es ideal para zonas en las que hay demasiada humedad, por ejemplo, el gimnasio y cualquier tipo de baño.
La cerámica se suele usar para otras cosas, siendo lo más destacado las paredes y los suelos en general, además de zonas en las que hay pocos transeúntes y comercios.