Tener y cultivar la ilusión es uno de los motores de la existencia del ser humano y se define como la sensación o percepción errónea de un estímulo externo real, es decir, ese don que tienen las personas para creer en ciertas cosas que no ven, pero que ayudan a vivir. Hacerse ilusiones, ya sea en el presente o una posibilidad en el futuro, es una forma de sentir esperanza por algo que realmente no tiene fundamentos reales que lo sostengan.
Por lo tanto, la ilusión está vinculada a las emociones positivas, ya que repercute a la hora de sentirse bien, pleno, motivado, entusiasmado y lleno de energía y de fuerza, por lo que la disposición en la vida emocional también cambia.
El sueño y la fantasía son ilusiones. ¿Quieres saber cuáles son sus diferencias?
Diferencia en el concepto
La fantasía hace referencia a la facultad humana para representar en la mente hechos, historias o imágenes que pueden ser posibles o imposibles, reales o irreales, ya que pueden ser conscientes o provenir del subconsciente.
Lo que se comenta es que este tipo de facultad permite que las personas sean capaces de combatir ciertas situaciones complicadas que se presentan en la vida real. Pero, hay expertos que opinan que no es tan positiva porque en algún caso es síntoma de un problema de personalidad.
Respecto al sueño, no estamos centrándonos en el que se tiene al dormir, más bien en el que se vive cuando la persona está despierta. Entonces se define como una imagen, idea o pensamiento que se crea dependiendo su persona o sus ganas de experimentar o vivir ciertas cosas que aún no ha podido alcanzar.
¿Alcanzable o no?
Una persona cualquiera puede crear un plan para alcanzar un sueño, mientras que con la fantasía no ocurre así al ser, la mayoría de las veces, completamente inalcanzable. Es verdad que tampoco se deja de fantasear porque, de lo contrario, no existirían ciertas cosas que hoy son realidad.
Tener una fantasía como poder volar, vivir debajo del mar o tener algún poder brinda la oportunidad de crear nuevas ideas que se pueden transformar en realidad en un futuro. Si no fuese así el hombre no hubiese llegado a la luna el 20 de julio de 1969 o no se hubiesen construido túneles para pasar el ferrocarril por debajo del mar.
¿Que inspiran cada uno?
El sueño es mucho más real y concreto que la fantasía, ya que se puede proyectar a un futuro para perseguir la meta a alcanzar.
Fantasear ayuda a que un individuo pueda desconectar del día a día, superar ciertos sucesos que afectan de forma negativa o simplemente poder evadirse y vivir una experiencia agradable aunque solo sea en la mente. En el caso del sueño, este hace que la persona se inspire, se motive y sea capaz de cambiar algún aspecto de su estilo de vida, aunque no se debe olvidar que también es producto de la imaginación.