El concepto de empleo se define como la acción y el efecto de generar trabajo y brindar puestos de trabajo, es decir, aquella actividad que realiza una persona dependiendo la agrupación de lineamientos preestablecidos por la empresa y el trabajador. Se realiza este tipo de actividad con un objetivo en concreto según la institución a la que se pertenezca, eso sí, todos y cada uno de ellos deben recibir una remuneración conocida como sueldo o salario.
Hoy en día hay dos tipos de empleo, por un lado el fijo, que resulta ser aquel en el que se contrata para ejercer unas funciones de manera indeterminada, y por otro lado el temporal, que destaca por trabajar por un tiempo limitado.
Dentro del concepto de empleo, se puede distinguir la vocación y la ocupación.
Diferencia en el origen
Etimológicamente, el concepto vocación tiene un doble significado, el cual tiene origen en el latín con vocatio-onis, que significa “llamado” y “voz”. Por un lado, hace referencia a la inspiración que una persona siente procedente de Dios, y por otro lado, se trata de la inclinación personal que lo guía hacia una tarea en concreto.
Respecto a la ocupación, es un término que proviene del latín ocuppatio y que está relacionado con el verbo ocupar, que significa ser dueño de algo o despertar el interés de algo. Esto hace que se use como un sinónimo de trabajo o labor.
Diferencia en el concepto
La vocación se define como la inclinación que un individuo siente para dedicarse a un estilo de vida, que normalmente está ligado al ámbito profesional. Si nos centramos en la ocupación, esta se define como aquello a lo que se dedica una persona a tiempo parcial o completo, lo que le quita tiempo en su vida diaria.
Diferencia en lo que implica
Por un lado, la vocación implica motivos o intereses que orientan a una persona a saber lo que quiere hacer a lo largo de su vida, y para ello es fundamental analizar detenidamente las fortalezas, debilidades, capacidades y habilidades. También tiene que ver con el conocimiento personal, es decir, aquel reconocimiento que depende crucialmente de las experiencias de cada uno. Por otro lado, la ocupación implica actividades que realiza una persona sin tener en cuenta si le resulta agradable o tienes ganas de hacer lo que hace.
Diferencia en el ámbito
A diferencia de la vocación, que se emplea normalmente en el ámbito de los estudios y el trabajo, el concepto ocupación se usa casi siempre en el segundo ámbito mencionado.
Diferencia en base a ejemplos
Las vocaciones más típicas son veterinario, bombero, médico o doctor, forense, guionista, director, músico y profesora, entre otras. Para estas y algunas más es habitual que se diga que una persona tiene vocación. En el caso de las ocupaciones, las más típicas son la de cajera, dependiente, conductora, jardinero, operario y carnicero, entre otras.
- La carpintería es mi ocupación, aunque desde pequeño he querido ser médico quirúrgico.